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El SEPE ha publicado el catálogo de ocupaciones del primer semestre de 2024. En el que ofrece información desglosada por sexos para destacar las brechas de género presentes.

 

Actividades y ocupaciones con mayor presencia masculina

 

Las actividades económicas con mayor presencia de hombres son: metalurgia, reparación de maquinaria, ingeniería civil, construcción de edificios, venta y reparación de vehículos de motor y transporte terrestre, con una brecha de género superior al 70%. Además, pesca y acuicultura adolece de una brecha superior al 80%.

En cuanto a ocupaciones específicas, aquellas con una brecha de género superior al 90% son: albañilería, mecánica de vehículos de motor, conducción de camiones, carpintería, mecánica eléctrica, bomberos, soldadura, carpintería metálica y reparación de líneas eléctricas. Resaltan también las ocupaciones de conducción de automóviles, taxis y furgonetas con brechas por encima del 80%.

Otras ocupaciones que pueden resultar de interés para su revisión desde la perspectiva de género son:

  • Ganadería de vacuno cualificada: con una brecha del 80,78%, teniendo en cuenta el trabajo informal realizado por mujeres en negocios familiares encabezados formalmente por hombres.
  • Tecnologías: las operaciones de sistemas informáticos presentan una brecha del 63,04%.
  • Deporte: atletas y deportistas, mayoritariamente hombres, muestran una brecha del 62,97%.
  • Gastronomía: la posición de chef presenta una brecha del 60,87%, a pesar de ser una tarea tradicionalmente feminizada en el ámbito privado.
  • Alta dirección: dirección general y presidencia ejecutiva tienen una brecha del 52,77%.
  • Judicatura: la brecha en jueces/as y magistrados/as es del 48,64%.

 

Actividades y ocupaciones con mayor presencia femenina

 

Para la revisión desde la perspectiva contraria nos fijamos en las actividades económicas con mayor presencia de mujeres. En este caso, destacan los cuidados personales a domicilio, con una brecha de casi el 90%, así como, educación infantil, cuidado de niños en centros educativos y personal doméstico con una brecha por encima del 70%. Además, se destacan los servicios sociales sin alojamiento, con una brecha del 67,96%, y una mayor presencia femenina en ocupaciones como azafatas de vuelo, de tierra y teleoperadoras, con brechas por encima del 30%. En ocupaciones más cualificadas, la farmacia muestra una presencia femenina del 53,11%, mientras que en notaría y registro público la brecha es del 33,33%.

Es relevante destacar:

  • Cuidados: presentan una brecha del 59,11%, que asciende al 68,02% en la asistencia en establecimientos residenciales. Aquí, es importante considerar los cuidados informales realizados sin contrato ni remuneración, que según la OIT son desempeñados en un 76,20% por mujeres.
  • Limpieza: el personal de limpieza de oficinas y hoteles cuenta con una mayor presencia femenina en un 62,72%, aunque los puestos de supervisión en la misma ocupación tienen una mayor presencia masculina del 24,66%.

En resumen, la diferencia de ocupaciones por género es tanto un reflejo de desigualdades históricas como un obstáculo para el desarrollo económico y social equitativo. Abordar esta segregación requiere una acción concertada que involucre a gobiernos, empresas y la sociedad en general para promover un entorno donde todas las personas puedan acceder a las mismas oportunidades, independientemente de su género.

La formación es clave para disminuir la segregación de género en las ocupaciones porque tiene el potencial de romper los estereotipos de género, empoderar a ambos géneros para explorar y acceder a un mayor rango de oportunidades laborales. Si se implementa de manera eficaz, la formación puede ser una poderosa herramienta para promover la equidad en el ámbito laboral.

En Grupo Futuro apostamos por la formación a todos los niveles.